DESCUBRE INCIPIT LAB: DISEÑO ITALIANO CON UN TWIST MODERNO

Cuando se sabe unir la tradición y la innovación con originalidad e inteligencia, surge la excelencia. Si a esto le añadimos una cuota de belleza y sofisticación… el resultado lo conoce Incipit Lab.

En 2013, Marta Bernstein y Roberto Hoz, empresarios con gran experiencia en el rubro del diseño italiano, decidieron iniciar un nuevo proyecto. Su objetivo sería apoyar a diseñadores talentosos y con un futuro prometedor. Fue así como nació Incipit Lab.

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La idea era crear una suerte de taller contemporáneo, inspirado en los que existían durante el Renacimiento italiano. Esto quiere decir que, mediante el trabajo colaborativo, cada pieza sería trabajada para alcanzar su máximo potencial. Así, con ojo experto y altas dosis de buen gusto, las ideas de jóvenes diseñadores y fabricantes locales se convertirían en preciosos objetos de primera calidad.

Inicialmente, se formó un reducido colectivo de artistas y fabricantes, que encontraron en esta marca -con sede en Milán- una plataforma para llevar sus productos creativos y vanguardistas al mercado. La primera colección fue presentada precisamente durante la Semana del Diseño de Milán, en 2014 y, desde entonces, marcaron tendencia.

Primero, se centraron en establecer nuevas colaboraciones durante ferias internacionales de mobiliario y diseño, así como a través de la web. Pero una vez que su nombre empezó a hacerse conocido, fueron los propios diseñadores quienes comenzaron a buscarlos para presentarles sus portafolios e ideas específicas, pensadas en la marca. La curaduría se mantuvo cuidada al detalle, quedándose solamente con quienes compartían la misma sensibilidad y tenían un enfoque afín en términos de diseño.

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Una apuesta que marca la diferencia

La comunidad de Incipit Lab está validada por el sello Made in Italy, garantía indiscutible de excelencia en el mundo del diseño interior. Pero, además de esto, destaca por muchas otras razones. 

En primer lugar, por el foco que tienen en la materialidad. No solo los artesanos y proveedores que trabajan para Incipit Lab tienen su sede en Italia. “Made in Italy” para sus creadores, implica tener todo un “enfoque italiano” del producto; es decir, conocer los materiales y métodos de producción más representativos y elogiados en el país europeo.

Luego, está justamente el proceso de elaboración de sus objetos, que busca apoyarse en la tradición y conocimiento profundo de los clásicos fabricantes italianos. Así, con métodos que honran el pasado y propuestas que miran hacia el futuro, se logra crear accesorios únicos, que transmiten mucho más que el simple placer estético.

Las piezas de Incipit Lab tienen un aspecto de líneas simples, pero sin llegar a ser minimalistas. En ellas, se reconoce pulcritud y un acabado preciso, al que se añade cierto espíritu mediterráneo que suma el toque apropiado de calidez al diseño contemporáneo.

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La inspiración de la marca puede llegar de cualquier parte del planeta: desde las emblemáticas estatuas de la Isla de Pascua y la pesca artesanal en las tibias aguas del Mediterráneo, hasta los largos cuellos de las gráciles jirafas o los cuadros de Modigliani. A partir de estas imágenes, los creadores generan conceptos que se van perfilando hasta crear objetos que, de una u otra forma, se cohesionan con la personalidad Incipit.

Por eso, cuando un accesorio, mueble o luminaria de Incipit Lab llega a su nuevo hogar, encaja como si hubiese estado destinada a ese sitio desde siempre. Atemporal, sofisticada, sutil y determinada al mismo tiempo, con siluetas impecables y que no cansan: así se presenta, y así es, simplemente, soñada.

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