RATTAN Y MIMBRE: TRADICIÓN Y TENDENCIA
Los muebles tejidos de fibras naturales como el rattan y el mimbre han recobrado protagonismo en el último tiempo. ¿Qué los hace tan irresistibles y por qué deberías considerar incorporarlos en tus espacios cuanto antes?
En los últimos dos años, desde que el mundo cambió, hemos descubierto la necesidad e importancia de traer lo de afuera hacia adentro. Tomamos consciencia de nosotros mismos, de nuestra salud y la salud del planeta. Por eso, la sostenibilidad y el enfoque funcional y de simplicidad -en ocasiones, incluso minimalista- han pasado a ser más que modas, prioridades en nuestra vida.
Hoy en día, conceptos como el diseño circular y el wabi-sabi inundan las nuevas propuestas de interiorismo. El primero se basa en la reutilización de los materiales para alargar su ciclo de vida; mientras que el segundo es un término japonés que hace referencia (de forma muy abstracta) a la belleza de lo transitorio, lo simple, la elegancia de lo austero.
¿Qué significa todo esto? Que hay un nuevo acercamiento consciente hacia una estética más sencilla, orgánica y cercana con lo esencial. En este sentido, no existe nada más único y exclusivo que las formas caprichosas de la naturaleza. Bienvenidos sean el mimbre, la caña y el rattan.
El rattan se obtiene de las palmas de diversas especies de palmeras asiáticas. Es un material ligero y muy flexible, cuya resistencia y durabilidad lo hacen adecuado tanto para exteriores, como interiores. Hasta hace no mucho, la tendencia era usarlos únicamente en terrazas; pero poco a poco, por fortuna, esto ha ido cambiando.
Primero, aparecieron las canastas. En distintos rincones de la sala, el estar familiar o el dormitorio, nos fuimos dando cuenta de que aportan un toque relajado y acogedor. Son ideales para dejar cojines o mantas e, incluso, si hay una chimenea en casa, pueden ser una extraordinaria alternativa para disponer los leños.
Luego, hemos comenzado a integrar sillas, mecedoras, bancas, mesas auxiliares, lámparas colgantes, biombos y hasta muebles con aplicaciones de esterilla y rattan. Su cualidad naturalmente neutral se integra a la perfección y tiene la capacidad de realzar cualquier espacio. Gracias a su look rústico y colores elementales, puede adecuarse a muchos estilos de decoración: boho, contemporáneo, mediterráneo, ecléctico, minimalista, chic, exótico, entre otros.
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EL TOQUE PERSONAL
Los muebles y objetos de rattan rinden homenaje al trabajo artesanal, gracias a lo cual aportan una sensación de redescubrimiento y de frescura a nuestros espacios. Integran una maravillosa sensación de balance, sin duda, pero esta solo alcanza su máximo punto en casa una vez que les añadimos nuestro sello individual.
Para saber cómo personalizar nuestras estancias con ayuda del rattan, es fundamental observar los patrones de tejido, ya que estos permiten crear texturas. Se puede optar por combinar trenzas más ajustadas, con otras que más aireadas y que dejan pasar mayor cantidad de luz. De esta manera, aun empleando el mismo material se genera una sensación de variedad y dinamismo. Eso sí: la moderación es clave. Llenar todo un ambiente con piezas de rattan u otros tejidos distrae la vista y, finalmente, puede resultar tedioso.
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En segundo lugar, se debe recordar la paleta de materiales. En exteriores, el rattan suele combinarse con otras fibras naturales, que varían según el gusto personal: para mantener una sensación de organicidad, por ejemplo, se puede optar por textiles como el lino o la lana, de preferencia en colores neutros y claros. Tanto dentro como fuera, la madera es una compañera infalible.
Si se busca salir de lo convencional, lo mejor es buscar la mezcla con sentido. Un par de butacas de rattan de tejido grueso, por ejemplo, se verán hermosas en la sala junto a un cómodo sofá de cuero y una mesa de centro de mármol. Las texturas invitan al confort y al descanso, sin perder el glamour. En esta misma línea, apliques metálicos en dorado pueden dar un acento muy interesante e inusual.
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Luego, se debe pensar en las formas. Debido a su flexibilidad, se puede encontrar piezas de rattan, mimbre y caña con siluetas muy diversas, lo que representa una excelente oportunidad para generar interés visual en nuestros ambientes. Actualmente, existen muebles con una fuerza escultórica que deja sin aliento.
Y finalmente, está la accesorización. La elección de una alfombra puede hacer que exactamente el mismo espacio, con la misma combinación y disposición de mobiliario en rattan, pase de verse minimalista a ecléctica. En las sillas y butacas, además, los cojines serán determinantes. Los adornos de cerámica y terrazzo pueden ayudar a armonizar muchísimo, pero siempre a tono con la paleta.
El rattan ha vuelto para quedarse. Su incorporación en interiores hace que nos sintamos en ese lugar suspendido en el tiempo, entre el pasado y el presente. Su versatilidad y sostenibilidad, además, lo hacen aún más deseable; así que parece el mejor momento para volver la mirada hacia lo natural y entregarse al placer de lo orgánico y sinuoso.