TEMPORADA DE TERRAZAS
El verano comenzó y para poder disfrutar realmente de nuestros espacios privados en exteriores, nada mejor que dotarlos de estilo, funcionalidad y belleza.
Decorar una terraza tiene sus particularidades. Por lo general, se trata de espacios en los que buscamos el descanso, el confort y gozar de un poco de aire puro. Puede ser un espacio para compartir en familia, tener un momento de introspección o también para celebrar una reunión social. Sea cual sea el propósito que le demos, es fundamental que genere alegría y bienestar.
Hoy, más que nunca, sabemos sacar provecho de ese necesario respiro. Hemos aprendido a revalorar los exteriores y, por eso, reorganizar o redecorar los patios, balcones y terrazas se ha vuelto una tarea tan placentera, como urgente.
Las opciones para añadir nuestro toque personal a estos ambientes son muchísimas: sofás, sillas, butacas, hamacas, maceteros, jarrones, fanales… pero a la hora de elegir, no basta con dejarse llevar por la estética: especialmente en una ciudad como Lima, seleccionar los materiales y colores adecuados requiere de mucho más que buen gusto. Hace falta creatividad, practicidad e inventiva.
ELEGIR COLOR
No hay reglas preestablecidas para escoger las tonalidades de nuestra paleta de terraza. Sin embargo, se puede aplicar ciertos criterios. Por ejemplo, es importante pensar en la coherencia con los tonos de los espacios interiores, resaltar la luz (que, al final, de eso se trata estar afuera) y mantener una sensación de organicidad en el entorno.
Si bien es muy frecuente y acertado optar por colores claros o, incluso, el blanco más níveo, se debe tener en cuenta que las zonas con poca precipitación, mucha humedad y polvillo pueden hacer que el mantenimiento sea engorroso y el envejecimiento, muy veloz. Esto hace que el siguiente tema sea vital.
UN PUNTO CLAVE: LA MATERIALIDAD
“Es fundamental saber qué tipo de tela usar”, comenta Ana Teresa Vega Soyer, curadora y fundadora de Casa Soyer. “Las telas específicamente diseñadas para exteriores son las más recomendables, y no solo por la lluvia, ya que en Lima no hay; sino porque las lonas especiales para terraza pueden lavarse directamente en la lavadora”, menciona.
Esto último trae a colación otro aspecto a tener en cuenta: siempre es mejor optar por fundas removibles. O, por supuesto, usar un tipo de muebles que no tenga tela.
“De todas formas, siempre es más atractivo usar materiales naturales”, precisa Ana Teresa. Las sillas o butacas pueden ganar en confort con mantas, telas o cojines; mientras que en el caso de piezas como una mesa en madera maciza, no se necesita ningún aditamento para que sea perfecta. “Lo bueno de la madera maciza es que, si se mancha, se puede lijar. Lo mismo sucede con la piedra. Esa es la gran ventaja de los materiales naturales, porque algo así no se puede hacer con el enchape, ya que se desgasta”, detalla la experta.
Otros elementos a tener en cuenta: en zonas de alta humedad, no se puede usar fierro porque se corroe muy rápidamente. El material de mantenimiento más sencillo es la madera, pero se debe tener en cuenta que el sol la quema y blanquea. Esto puede dar un acabado rústico, pero es necesario saberlo desde el principio.
Finalmente, para dar ese necesario toque de calidez y confort, siempre es bueno añadir fibras y tejidos.
LAS ALFOMBRAS SIEMPRE EMBELLECEN
Una alfombra hace que cualquier espacio, ya sea interior o exterior, se vuelva más acogedor e invite al descanso. Evidentemente, se tiende a evitar este tipo de accesorios en las terrazas por el miedo a la lluvia y la intemperie. Pero esto no hace que sea imposible tenerlos.
“Las alfombras de terraza pueden ser de llama de telar que son reversibles y lavables. Las de sisal, que a veces se colocan, son mucho más difíciles de limpiar; en cambio, las de paja sí funcionan mejor”, explica Ana Teresa.
Asimismo, sugiere que por el tema de la humedad y las particularidades del clima limeño, los muebles no deben bajar hasta el piso. Por efecto de la capilaridad, la humedad del suelo se absorbe y acaba dañado las partes bajas del mobiliario. Por eso, lo idea es buscar elementos con patitas ligeras, que además sean fáciles de levantar y manipular.
LA INFALTABLE NATURALEZA
Y por último, pero no por ello menos importante, están las plantas. Estas garantizan que el espacio se mantenga fresco, con un aspecto natural y, por supuesto, son muy hermosas.
Las plantas altas pueden ayudar a mantener la privacidad en balcones y terrazas que dan hacia afuera. Además, mientras más frondosas sean, ayudarán a darle un look más salvaje y, a la vez, reconfortante al entorno.
Ana Teresa considera que una de las mejores estrategias para la decoración de terrazas es usar las paredes para intervenir con plantas, macetas y enredaderas. Así, se generan texturas y se integra el verdor de la forma más orgánica posible. Las vigas con plantas trepadoras pueden crear verdaderos espacios de ensueño, que complementados con los muebles y piezas de decoración indicadas, convertirán este pequeño espacio a cielo abierto en nuestro lugar favorito.
